Con sólo 22 años, el 10 de la Selección tiene fascinado a medio planeta. Tanto que la FIFA acaba de nominarlo al Balón de Oro del Mundial.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y la que
quedó para la historia la tarde del 4 de julio en el estadio de
Castelão, en Fortaleza, parece confirmar ese viejo lugar
común: James Rodríguez, el
joven 10 de esa alegre Selección Colombia que
descrestó a todos en el Mundial, llora la derrota frente al equipo
brasileño mientras dos jugadores –David Luiz y Dani Álves–
se acercan a consolarlo. La fotografía muestra al espigado defensor brasileño
señalando con su dedo índice al joven colombiano, como diciéndole a todo el
estadio, sin palabras: “él es el protagonista. Apláudanlo”.